viernes, 18 de julio de 2008

La Educación Especial

La Educación Especial es un campo de formación complejo, interesante, hermoso, donde lo “ESPECIAL” se pone de manifiesto en aquéllos que de una manera u otra incursionan en esta modalidad educativa. Es posible definir la educación especial desde múltiples perspectivas, cada una de las cuales es valida y cumple una función al momento de precisar qué es la Educación Especial y cómo es la manera de practicarla.
El estudio de la Educación Especial, se encauza a través de dos vertientes, una de carácter disciplinar orientada al desarrollo de la
Educación Especial como área específica del conocimiento, en la que se enmarca una acción docente particular; y otra de carácter estructural, que refiere dicha acción a una estructura de funcionamiento determinada por regulaciones de carácter científico, teórico, filosófico, legal, social y pedagógico y que en nuestro país, al igual que en muchos otros, se corresponde con una Modalidad del Sistema Educativo Nacional.
Ambas vertientes se analizan de manera integral para lograr la comprensión de su complejidad, la cual está determinada de acuerdo con la finalidad que se le asigna a la Educación Especial y que no es otra que el desarrollo pleno de los alumnos con necesidades educativas especiales, a través de un proceso pedagógico integral, sistemático, permanente y continuo. La Educación Especial es, en primer lugar, educación y en segundo especial en términos de quiénes, qué, cómo y dónde se realiza y entre éstos cobra vital importancia el quiénes, entendido como aquellas personas cuyas necesidades o habilidades especiales requieren un programa de educación acorde con sus condiciones especiales. Hoy en día, las diferencias privilegian el qué y el cómo se enseña, la Educación Especial no es otra cosa que la combinación de currículo, enseñanza, apoyo y condiciones de aprendizaje necesarias para satisfacer las necesidades educativas especiales presentes en el sujeto de manera efectiva. El dónde, aún cuando en algunos casos puede ser un referente, ha ido perdiendo notoriedad ante la realidad de la integración, cada día son más los sujetos con necesidades educativas especiales que asisten a escuelas regulares.
Quisiera detenerme en este punto e invitarte a reflexionar como persona, sobre lo “ESPECIAL” que debe ser el educador que desarrolla su acción docente dentro de esta modalidad y las condiciones personales, físicas, afectivas, intelectuales y éticas que requiere para emprender el reto que ello necesita.

La educación especial requiere de atención, dedicación, responsabilidad, amor y entrega, pero sobre todo muchísima paciencia.
Los niños con problemas de aprendizaje suelen tener necesidades especiales. Los niños con síndrome de Down pueden ir a un colegio normal y podrían incluso estar en tu clase, pero tienen necesidades especiales a la hora de aprender, por lo que un asistente o alguien que ayuda, podría acompañarles en clase.